"Si deseamos enamorarnos, primero debemos decirle "SÍ" al AMOR"
Quizá, la palabra más positiva del idioma y la más conducente al crecimiento constante en el amor sea "sí"
"Sí" es el mejor "descongelante" de símbolos e ideas congelados. El enamorado dice "sí" a las personas, "sí " a la vida, "sí" a la alegría, "sí" al conocimiento, "sí" a las diferencias. Comprende que todas las cosas y todas las personas pueden ofrecerle algo, y que todas las cosas están en todas las cosas. Cuando "sí" resulta demasiado amenazante, emplea "quizás". Decir que "no" a algo es excluirlo, excluirlo es cerrarle la entrada, tal vez para siempre. Jaime Joyce finaliza su obra maestra "Ulises" con la mayor afirmación de la literatura cuando hace que Molly suspire varias páginas de "sies". Sí. Sí. Sí. ¡Sí!.
Dag Hammarskjold escribió en Markings, su fantástica obra personal: "No sé quien - o qué- formuló la pregunta, no sé cuando fue formulada. Ni siquiera recuerdo haber respondido. Pero en algún momento respondí "sí" a algo o a alguien, y desde ese momento tengo la certeza de que la existencia tiene sentido y que, por lo tanto, mi vida, mi esfuerzo, tiene un objetivo.
Si deseamos enamorarnos primero debemos decirle "sí" al amor. Para hacerlo debemos observar con cuidado y fríamente las palabras que empleamos, pues ellas nos dirán quienes somos, lo que hemos visto, lo que hemos aprendido y el modo en que lo hemos aprendido. Pues nosotros somos nuestras palabras y ellas pueden ser un paso largo e importante en el camino hacia el descubrimiento del AMOR!
Cita textual de Leo Buscaglia del libro "El Amor"
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