Este pequeño cuento resume el porque de la creación de este blog. Con mucho cariños les doy la BIENVENIDA a todo aquel que lo visite y quiera quedarse, que lo disfruten. Graciela

"A las puertas del cielo llegaron un día cinco viajeras
- ¿Quienes son Ustedes? les preguntó el guardián del cielo.
- Somos - Contestó la primera - LA RELIGIÓN
- LA JUVENTUD...- dijo la segunda
- LA COMPRENSIÓN...- dijo la tercera
- LA INTELIGENCIA... - dijo la siguiente
- LA SABIDURÍA - dijo la última
- Identifíquense!! - ordenó el carcerbero
Y entonces...
La religión se arrodilló y oró. La juventud se rió y cantó. La comprensión se sentó y escuchó. La inteligencia analizó y opinó. Y la sabiduría... contó un cuento."


(tomado de una idea de Anthony de Mello, modificada por Jorge Bucay)


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lunes, 24 de enero de 2011

EL NIÑO DE LA PLAYA

Frente a una tranquila playa, estaba anclado uno de los barcos de guerra más poderosos del mundo. Era incalculable el dinero que había costado. Tenía el armamento más temible y destructor inventado por el hombre.
Un día, el capitán del barco decidió ir a la playa. Se sentó en la arena y se puso a mirar con orgullo su poderoso barco. Cerca de allí, había un niño que estaba jugando en la arena. Había hecho un gran agujero y con su baldecito, se dedicaba a llenarlo de agua. No paraba de hacer viajes al mar para coger agua y tirarla en el agujero. Pasó una hora y el niño no dejaba de hacer lo mismo. Al capitán le entró curiosidad por saber lo que estaba haciendo. Fue hacia él y le preguntó:

- ¿A qué estás jugando niño?

El niño le miró muy seriamente y le dijo:

- No estoy jugando señor; estoy metiendo toda el agua del mar dentro de este agujero.

El capitán se echó a reír y le dijo:

- ¿Pero no te das cuenta de que eso es imposible?

El niño se le quedó mirando, y señalando hacia su barco, le preguntó:

- ¿Aquello de allí para qué sirve?

Y todo orgulloso, le contestó el capitán:

- Mira niño, estás viendo el barco de guerra más poderoso que tiene nuestro país. Sirve para asustar a nuestros enemigos y así conseguir vivir en paz.

El niño se echó a reír y le dijo:

- Es más fácil que yo meta todo el agua del mar en este agujero, que usted consiga la paz con aquello que flota en el agua.

Tomado de la Web

4 comentarios:

  1. EXCELENTE.....¡¡Q BUENO SERIA Q LA PAZ DEL MUNDO SE SOLUCIONARA TAN FACIL COMO INICIAN LAS GUERRAS...

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  2. Los niños dicen la verdad siempre, que ingenuos los adultos. Felicidades.
    Besos la maga curiosa.

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  3. Que gran verdad...queremos ganar la paz a costa de sembrar muertes?
    Saluditos

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  4. Me ha gustado tu cuento y la forma de contarlo Graciela.
    La aplastante sinceridad de los niños que no sabe de sarcasmos y de hipocresía, donde la espontaneidad e las primera idea sale por la boca limpiamente.
    Un beso desde Gran Canaria, gracias de nuevo por tu bocata de la esperanza. A mi también me gusta escribir te invito a conocer mi otro blog "Pensando sobre un papel"

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Gracias por dejarme unas palabras, disfruto mucho encontrarlas, recuerden que pueden comentar como anónimo si no tienen cuenta encontrarán la opción dentro del cuadro de "comentar como"