Este pequeño cuento resume el porque de la creación de este blog. Con mucho cariños les doy la BIENVENIDA a todo aquel que lo visite y quiera quedarse, que lo disfruten. Graciela

"A las puertas del cielo llegaron un día cinco viajeras
- ¿Quienes son Ustedes? les preguntó el guardián del cielo.
- Somos - Contestó la primera - LA RELIGIÓN
- LA JUVENTUD...- dijo la segunda
- LA COMPRENSIÓN...- dijo la tercera
- LA INTELIGENCIA... - dijo la siguiente
- LA SABIDURÍA - dijo la última
- Identifíquense!! - ordenó el carcerbero
Y entonces...
La religión se arrodilló y oró. La juventud se rió y cantó. La comprensión se sentó y escuchó. La inteligencia analizó y opinó. Y la sabiduría... contó un cuento."


(tomado de una idea de Anthony de Mello, modificada por Jorge Bucay)


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miércoles, 20 de julio de 2011

LA VERDADERA AMISTAD


Hace tiempo al estar en mi casa, siendo como las 11:00 de la noche, recibí la llamada telefónica de un muy buen amigo mío. Me dio gusto su llamada y lo primero que me preguntó fue:
"¿ Cómo estás?"
Y sin saber porqué le contesté: "solísimo"
"¿ Quieres que conversemos?"
Le respondí que sí y me dijo: "¿ Quieres que vaya a tu casa?". Y respondí que sí.
Colgó y en menos de quince minutos estaba tocando a mi puerta. Yo empecé y hablé por horas y horas, de todo, de mi trabajo, de mi familia, de mi novia, de mis deudas, y él atento siempre, me escuchó. Se nos hizo de día, yo estaba cansado mentalmente, me había hecho mucho bien su compañía y sobre todo que me escuchara, me apoyara y me hiciera ver mis errores; me sentía muy a gusto. Cuando él notó que yo ya me encontraba mejor, me dijo:
"Bueno, me retiro tengo que ir a trabajar."
Yo me sorprendí, y le dije:
"Pero por qué no me habías dicho que tenías que ir a trabajar, mira la hora que es, no dormiste nada, te quité tu tiempo toda la noche".
Él sonrió y me dijo: "No hay problema para eso estamos los amigos".
Yo me sentía cada vez más feliz y orgulloso de tener un amigo así. Lo acompañé a la puerta de mi casa... y cuando él caminaba hacia su automóvil le grité desde lejos:
"Oye amigo, y a todo esto, ¿ por qué llamaste anoche tan tarde?."
Él regresó y me dijo en voz baja:
"Es que te quería dar una noticia..."
Le pregunté: "¿ qué pasó?"
Me dijo...
"Fui al doctor y me dice que mis días están contados, tengo un tumor cerebral, no se puede operar, y solo me queda esperar...".
Yo me quedé mudo... él me sonrió y me dijo: "Que tengas un buen día amigo..." se dio vuelta y se fue.
Pasó un buen rato para cuando asimilé la situación y me pregunté una y otra vez, por qué cuando él me preguntó ¿cómo estás? Me olvidé de él y solo hablé de mí. ¿Cómo tuvo la fuerza de sonreírme, de darme ánimo, de decirme todo lo que me dijo, estando él en esa situación?... Esto es increíble... desde entonces mi vida ha cambiado, suelo ser más crítico con mis problemas y suelo disfrutar más de las cosas buenas de la vida, ahora aprovecho más el tiempo con la gente que quiero... por ejemplo él... todavía vive y procuro disfrutar más el tiempo que convivimos y conversamos, sigo disfrutando de sus chistes, de su locura, de su seriedad, de su sabiduría, de su temple, de mi AMIGO...

2 comentarios:

  1. hermoso y lastima que solo pensemos en nosotros y no en los demas y menos en nuestros amigos o familiares

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  2. que linda historia y sobretodo x que es sierto , algunas veces solo hablamos de nosotros se nos olvidan los que mas nos importan y los que mas nos quieren

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Gracias por dejarme unas palabras, disfruto mucho encontrarlas, recuerden que pueden comentar como anónimo si no tienen cuenta encontrarán la opción dentro del cuadro de "comentar como"