Este pequeño cuento resume el porque de la creación de este blog. Con mucho cariños les doy la BIENVENIDA a todo aquel que lo visite y quiera quedarse, que lo disfruten. Graciela

"A las puertas del cielo llegaron un día cinco viajeras
- ¿Quienes son Ustedes? les preguntó el guardián del cielo.
- Somos - Contestó la primera - LA RELIGIÓN
- LA JUVENTUD...- dijo la segunda
- LA COMPRENSIÓN...- dijo la tercera
- LA INTELIGENCIA... - dijo la siguiente
- LA SABIDURÍA - dijo la última
- Identifíquense!! - ordenó el carcerbero
Y entonces...
La religión se arrodilló y oró. La juventud se rió y cantó. La comprensión se sentó y escuchó. La inteligencia analizó y opinó. Y la sabiduría... contó un cuento."


(tomado de una idea de Anthony de Mello, modificada por Jorge Bucay)


Buscar

domingo, 28 de julio de 2013

Moviendo montañas


Había dos tribus guerreras en los Andes, una que vivía en el valle y otra en lo mas alto de las montañas. Un día los habitantes de las montañas invadieron las tierras del valle y, como parte del saqueo, raptaron a un bebé de  una de las familias del valle.
Los habitantes del valle no sabían como subir a la cima de la montaña. No conocían loa senderos que utilizan los habitantes de ese lugar, ni sabían donde encontrarlos o como perseguirlos en el escarpado terreno.
Aun así enviaron a sus mejores guerreros a escalar la montaña y traer al bebé de regreso.
Los hombres ensayaron un método de escalar y luego otro. Probaron una trocha y luego otra. Sin embargo, después de varios días de e esfuerzos solo habían conseguido avanzar unos pocos metros.
Desesperanzados e impotentes, los hombres del valle decidieron que su causa estaba perdida y se prepararon para regresar a su aldea.
Mientras empacaban su equipos para descender, vieron a la madre del bebé que bajaba de la montaña y llevaba a su bebé a la espalda. ¿Cómo era posible?.
Uno de los hombres saludo y le dijo: “Cómo pudiste escalar esta montaña si nosotros, los hombres más fuertes y capaces de la aldea no lo conseguimos?”
Se encogió de hombros y respondió: “Es que el bebé no era tuyo”

Autor:  Jim Stovall, 
de "Sopa de Pollo para 
el Alma de la Madre".

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Gracias por dejarme unas palabras, disfruto mucho encontrarlas, recuerden que pueden comentar como anónimo si no tienen cuenta encontrarán la opción dentro del cuadro de "comentar como"