Este pequeño cuento resume el porque de la creación de este blog. Con mucho cariños les doy la BIENVENIDA a todo aquel que lo visite y quiera quedarse, que lo disfruten. Graciela

"A las puertas del cielo llegaron un día cinco viajeras
- ¿Quienes son Ustedes? les preguntó el guardián del cielo.
- Somos - Contestó la primera - LA RELIGIÓN
- LA JUVENTUD...- dijo la segunda
- LA COMPRENSIÓN...- dijo la tercera
- LA INTELIGENCIA... - dijo la siguiente
- LA SABIDURÍA - dijo la última
- Identifíquense!! - ordenó el carcerbero
Y entonces...
La religión se arrodilló y oró. La juventud se rió y cantó. La comprensión se sentó y escuchó. La inteligencia analizó y opinó. Y la sabiduría... contó un cuento."


(tomado de una idea de Anthony de Mello, modificada por Jorge Bucay)


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martes, 6 de diciembre de 2011

LA HUMILDAD DE LA RANA




Una rana se preguntaba cómo podía alejarse del clima frío del invierno.

Unos gansos le sugirieron que emigrara con ellos. Pero el problema era que la rana no sabía volar.

"Déjenmelo a mí - dijo la rana -. Tengo un cerebro espléndido".

Luego pidió a dos gansos que la ayudaran a recoger una caña fuerte, cada uno sosteniéndola por un extremo. La rana pensaba agarrarse a la caña por la boca.


A su debido tiempo, los gansos y la rana comenzaron su travesía. Al poco rato pasaron por una pequeña ciudad, y los habitantes de allí salieron para ver el inusitado espectáculo.

Alguien preguntó: "¿A quién se le ocurrió tan brillante idea?"

Esto hizo que la rana se sintiera tan orgullosa y con tal sentido de importancia, que exclamó: "¡A mí...!"

Su orgullo fue su ruina, porque al momento en que abrió la boca, se soltó de la caña, cayó al vacío, y murió.

Hay ocasiones en que la falta de humildad o el exceso de orgullo, pueden echar abajo los planes más excelentes.

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